martes, 6 de diciembre de 2011

Que te quiero, te quiero y te quiero.

Yo, cielo, hoy te escribo de nuevo, quiero dedicarme un tiempo para recordarte algo, para contar lo que siento aunque me quedaré corta. Son los dedos de tus manos los que detienen mi tiempo, cuando el sol reflea la niña que sabes que llevo dentro, cuando estamos los dos solos encerrados en tu cuarto, so las páginas de un cuento raro que no tiene fin. Es el sueño de cualquiera, vivir bien y ser feliz... Tú eres mi mitad, y lo sabes, allí donde estés, en otra vida, yo te encontraré, sí, sabes de qué hablo bien, lo he dicho mil veces. Tantos sueños juntos que no me quiero perder. ¿Yo? No soy siempre un diez y lo siento, te lo juro. Pintas de colores este mundo en blanco y negro. Yo quiero tu sonrisa, tus besos y tus te quiero, quiero más de lo que pido, pido más de lo que debo. Pero juro que no puedo, no puedo si no estás, que no aguanto un solo día sin una de tus caricias y es que vicias, y haces de mi la mitad, razón suficiente para darte lo que quieras. Pase lo que pase, sabes que puedo ayudarte. Busco esa sonrisa, es que no puedo verte triste. Guardo en mi memoria los momentos que pasé, 7 de la tarde de aquel día de noviembre. Si la vida son dos días quiero estarlos a tu lado, si los sueños son tan solo aquello que no conseguimos, tú eres esa fantasía con la que sigo soñando. Carta a mi pequeño, a mi rey, a mi amor. No lo dudes, te lo juro, voy a estar contigo para siempre, no te engaño te lo juro, sólo espero que puedas quererme, quiero darte lo que te mereces. Cómo decirte que atada a ti me siento libre; que daría hasta mi vida por ver como sonries. Te conocí con 10, te conquisté con 15 ¿recuerdas? Desde entonces ya no hay días grises. Me encanta que me mires, el olor de tu perfume, el idioma del amor es la lengua que nos une y nos sube. No dudes y embárcate conmigo, sólo hay sitio para dos en este viaje hasta las nubes. Te quiero, y sé que a veces exagero, pero hablo en serio. Soy sincera, cuando digo que te siento, es que te siento y punto. Si estamos los dos solos, me sobra todo el mundo y lo sabes. Tú has llegado a darme lo que no me ha dado nadie. Me gustan los detalles y los cuido al máximo, porque estar contigo es algo mágico. Y sabes lo que pienso, y yo sé lo que piensas. Sabes que te quiero como quieres que te quieran. Miremos las aceras los dos solos en un banco, tienes la contraseña para hacer que sea una blanda.

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