sábado, 31 de marzo de 2012

Hoy me despido.

No volveré a llorarte ni a reirme, no me volverás a ver, no te volveré a querer, no te odiaré más, en mi habitación nunca más brillará el sol, y la lluvia se mezclará con las lágrimas de aquellos que me querían. Pido que todos me perdonéis por los errores que he podido cometer a lo largo de mi vida y si os he hecho daño alguna vez, soy una persona como otra cualquiera, y tengo bastante asumido mi papel de cobarde. Sólo te voy a pedir un último favor, antes de decirte mis últimas palabras, y es que nunca me olvides, porque yo nunca te olvidaré, mantenme viva en tu recuerdo, pero sobretodo no me quieras. Olvídate de lo que un día fui para ti, pero a la vez recuerda mi sonrisa tonta y mis cosas de niña... Hoy quiero decirte que esta sonrisa ya no brillará más. Preocúpate que se cumpla eso de no echarme de menos, ¿vale? Hoy no te digo "hasta mañana", porque en cuestión de minutos, este dejará de ser mi mundo.

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