Es increíble la forma en la que puedo llegar a escribir palabras tristes sin pensarlo. Cómo puedes abrir el corazón y escribir esto. Tener ganas de huir, de salir de aquí, de romper con todo. Irte lejos, a otro lugar donde nadie te conozca y tú no conozcas a nadie, donde la ilusión vuelva a crecer rodeada de gente aún por conocer. Y la desilusión de saber que hoy eso es imposible desaparezca... Quiero dejar de mirar por mi ventana y ver como llueve. Quiero dejar de decir que hace mejor tiempo fuera que en mi interior, porque ahí afuera está cayendo un diluvio. Quiero que todo se coloque, porque acaba de venir un bruto que ha deshecho mi puzzle de mil piezas que tanto tiempo me había llevado terminar,y que vuelve a estar roto. Y lo triste no es que el puzzle esté roto y ninguna pieza esté en su sitio,lo triste es cuando sientes que todo tu trabajo no ha valido para nada y no tienes ni puta idea de por qué esquinita volver empezar. Y vaya si jode, te come la cabeza todas las noches. Es ese "mañana empiezo" sin ánimo porque tú creías que ya lo tenías todo hecho. Pero piensas que igual fue el destino el que hizo que ese patoso entrase y tirase el puzzle,queriendo o sin querer, eso nunca lo vas a saber, pero igual las cosas tenían que ser así. Igual tenían que ser así porque cuando lo haces dos veces te sientes el doble de bien, y sabes que por mucho que se te rompa lo podrás volver a hacer. Y no sabes que agusto se vive sabiendo que se puede con todo. Porque siempre va a haber otra oportunidad,siempre. De hacer las cosas bien,por ejemplo. Así como aprendiste que nunca volverás a dejar tu puzzle a simple vista,ni a mano,para que nadie pueda ir y romperlo. Lo volverás a hacer,no te preocupes, poquito a poco...
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