miércoles, 20 de febrero de 2013

Se lo merece, me lo merezco.

Después de pensárselo mucho han llegado a la conclusión de que la ilusión forma un 90% de mi y el otro 10% lo forma la realidad. Esto quiere decir que la mayoría de las cosas están en mi cabeza, no en los hechos; paso de mil cosas malas y le doy mucha importancia a una buena... Me han dicho que no podía seguir así porque sino nunca encontraría la felicidad, sino que por mucho que tuviese siempre me sentiría sola. Sé que es verdad, que tienen razón, que tengo que dejar esa ilusión en el pasado junto con él y sus palabras y los recuerdos. Estos días no se oye otra palabra en mi cabeza más que esa: recuerdos.
Pero he hestado pensando esto un tiempo, dándome tiempo y buscando fuerzas, y he llegado a la conclusión de que ahora mismo lo que menos me preocupa es lo que vaya a pasar, sino que es lo que está pasando. ¿Y qué pasa? Que han roto mis ilusiones. Si ponemos eso en mi, signifiica que han roto un 90% de mi, que sólo un 10% sigue latiendo. Y aunque ahora esté al 10% no pienso parar hasta llenar ese vacío. Porque han acabado con la mayoría de mi, pero ¿y qué? Nunca acaban con todo ni creo que lo hagan, siempre me queda algo. Esas pocas fuerzas, esos pocos motivos... Son pocos, pero son fuerzas y son motivos. Y esa voz que me susurra en mi cabeza que ese 10% de mi se merece seguir.
«YO VENGO DE UN LUGAR DONDE DECÍAN QUE TRIUNFAR ERA: IMPOSIBLE.»

lunes, 11 de febrero de 2013

Me han fallado hasta los putos latidos.

Dicen que en esta vida se recibe lo que se da, y es una puta mentira. A mi me dieron mentiras cuando yo no mentí, y puñaladas cuando ni si quiera les rocé un poquito. Nunca di rimmel's corridos, ni noches "hablando" con un folio. No di venganza ni aún teniendo ganas y medios. No di despedidas y mi vida se basa en ellas... No di culpas y por eso mismo me quedé con todas. No di ni una lágrima y chico, no sé cómo me arreglo pero mi interior llora. No di disgustos, siempre fui la "niña buena" que destacaba en los estudios y que alegraba la casa, y al mínimo fallo se me juzgó y se intentó acabar conmigo.
Di sonrisas en los días tristes de gente que me abandonó cuando en mi día asomaba una nube. Di las palabras justas en el momento justo. Di oportunidades. Di esos "todo va a estar bien" que tanto gustaban. Di ayuda,comprensión, apoyo y hogar a quien estaba perdido...
Yo, joder, que perdí quien era, que por ser capaz era capaz de alegrar un cementerio y ahora sólo lloro dentro.

lunes, 4 de febrero de 2013

No me verás pedir ayuda ni estando en la mierda.

Puede llegar a doler mucho echar de menos. Puede llegar a doler tanto que quemarías todo hasta contigo dentro con tal de que se acabe. Abre heridas,supuestas "cicatrices" que igual no estaban tan cicatrizadas... Y echas de menos cada segundo,cada minuto y cada día. Cada día que pasa te parece interminable,y las semanas son como siglos... Si ya había mucha mierda en un día antes, imagínate ahora, esa mierda no se acaba,se hace larga. Pero ya no queda otra que intentar evadirte del mundo cada día un poco más,hasta llegar a ser tú sola frente a todo y todos. Y es que ya nadie me va a devolver las lágrimas de los días duros,ni las rayadas de los domingos,ni las noches con la cabeza apunto de explotar porque no entiende, porque no vuelves, porque te has ido, porque se hunde... Tampoco me van a devolver los minutos en los que no sonrío,ni los nudos de garganta por echarte en falta,ni las ojeras, ni las ganas de no levantarse,¿sabes? Nadie va a hacerlo. Y las veces que he hablando con el folio,a veces pidiéndole que por favor nunca hable y otras pidiendo a gritos que me salve porque el conoce hasta la puta forma de hacerlo. Es increíble como duele echar de menos,a alguien, a algo, a personas importantes, a sonrisas, al pasado,a la vida.