sábado, 27 de septiembre de 2014

Y

Todavía no soy una completa desconocida para ti. ¿Te acuerdas todo lo que te gustaba y lo que odiabas de mi? Pues vengo a decirte que todavía te escribo, que aún me gusta ver pasar trenes. Y los veo. Y sigo mirando las estrellas. Y canto en la ducha y fuera de ella. Y bailo como una loca cuando estoy sola. Y tardo horas en prepararme. Y sigo haciendo lo que me da la gana. Y salgo y bebo, y me pillo un ciego de los que al día siguiente no te acuerdas ni de lo que llevabas puesto. Y nunca tengo ganas de volver a casa. Y hago tonterías como si tratara de hacerte reir. Y me río de cualquier cosa como si fuera la última vez. Y sigo escuchando canciones que, estoy segura, hablan de nosotros. Y me acuerdo de ti. Y me sigue gustando perderme.  Y cada día estoy más convencida de que la vida empezará a ser una gran mierda cuando nuestro día preferido de la semana sea el domingo. Y sigo pensando que voy a ser alguien que inspire a un poeta a hacer un poema, y que me van a hacer la canción más bonita de mi vida, y que voy a abrir telediarios y a vivir en un castillo. Y aún espero que alguien llegue y me diga "siempre he querido compartir esta mierda de vida con alguien como tú". Y busco a alguien que me suba a lo más alto de una montaña para gritar que me quiere. Y me dedico a ir en contra del mundo. Y lloro como una niña cuando se me tuercen las cosas. Y todavía sigo en mis trece de que volvería a cometer todos aquellos errores. Y sigo preguntándome cosas que la gente normal no se pregunta. Y peleo con todo el mundo. Y sigo sin odiar a nadie. Y pienso que la gente no es tan mala. Y...
Y todavía te escribo para decirte que no soy tan desconocida como piensas; que, todavía, no he cambiado tanto. Y que sé que mi yo de hoy y de ayer siempre va a seguir vivo porque, en tu recuerdo, voy a ser siempre la misma. Y tú y yo hemos tenido suerte de conocernos así.