jueves, 16 de junio de 2016

Pero es que ahora lo entiendo todo

Suena tonto pero simplemente quiero escribir las razones por las que estoy escribiendo esto. Cada vez hay más personas que no se quieren a sí mismas, y parecer que la mayoría son mujeres. No creo que el problema esté en no quererse sino en no valorarse: valórate y todos los problemas desaparecerán. Qué sencillo queda decirlo, lo se. Pero no hacemos nada con palabras que no adquieren significado porque no se entienden. Y yo soy la primera que no las ha entendido y que no he sabido valorarme. Yo se lo que es llegar a no saber lo que odias de ti para hacerte tanto daño a ti misma. Creo que yo no entendía lo que me decían porque sentía que eran ellos los que no me entendían a mi.
Una vez un profesor dijo en una clase que vivimos siempre persiguiendo algo. Inventamos utopías que parecen imposibles, que son imposibles, pero sin las que no podríamos vivir. Si por alguna remota casualidad consiguiéramos ese “paraíso” nos inventaríamos otro, creeríamos que es aún mejor que lo que tenemos y, cómo no, acabaríamos odiando lo que antes tanto ansiábamos. Yo creo que lo que nadie nunca logró entender era precisamente eso, y es que yo estaba llena de complejos, llena de cosas que quería cambiar de mí pero que justo cuando conseguía cambiarlas, zas, aparecían otras nuevas. Digamos que vivía una permanente lucha por ser lo que yo creía “perfecta”.
Me acuerdo de cuando me dijeron que por qué me empeñaba en cambiar. Que por qué no me quería cuando tenía todo a favor para hacerlo: 18 años, una familia que me cuida, unos amigos estupendos, destacaba en los estudios… Y lo único que saqué en claro de esa conversación es que todavía debo alguna respuesta, aunque no confío en encontrarla.
También me dijeron hace poco que hay cosas que las ves y las ves y las ves y no las entiendes, hasta que un día las ves y sin saber cómo dices “ahora lo entiendo todo”. Y no sabes si sentirte la reina del mundo por ello o la persona más tonta que existe por no haberlo conseguido antes. Aunque yo creo que da igual cuándo, lo importante es hacerlo antes de que se te pase la vida.

¿Y sabes lo que siempre veía y nunca entendía? Que soy mucho más que un físico. Que soy mujer, hija, hermana, prima, sobrina, amiga. Soy joven (y bonita), y soy independiente. Soy un expediente acojonante, y tengo un futuro prometedor. Soy la primavera que dice mi madre que le traje en 1997. Soy todas las canciones que canto en la ducha y también las que bailo como loca y me hacen llegar tarde a todos lados. Soy todos los desastres que he montado por querer hacer veinte cosas al mismo tiempo. Soy todas las excusas tontas para celebrar algo que desesperan a mi madre. Soy mucho más que un número en cualquier parte de mi cuerpo. Soy fuerte y siempre lo he sido, pero es que ahora lo entiendo todo. Y sólo espero que algún día tú también seas capaz de entenderlo.