miércoles, 25 de febrero de 2015

Días tristes



Días tristes
sirven para recordarte.
Para admirar con tristeza
toda la felicidad que sufrimos.
Para llorar cada una de las alegrías
que nos hicieron ser juntos.

Días tristes
me hacen buscar motivos
por los cuales te quise,
te quiero
(y te querré siempre);
me hacen encontrarlos,
cogerlos con el corazón
y suplicarles un doloroso
"no te vayas nunca".
Puedo estar tranquila,
ellos nunca se van a ir,
ellos se quedan en forma de puñaladas en el corazón,
en forma de nudos de garganta,
en forma de dolor.
Ellos se quedan
conmigo.

Siempre estuve segura de que nunca podrías llevártelo todo.

Nunca me dejarías sola
porque eso, decías, lo hacen los cobardes.
No lo has hecho.
El dolor de por las noches es tuyo.
Mis letras son tuyas,
y, probablemente,
mi corazón también lo sea.
Por ahora.

Has ganado la batalla de la que te creías vencido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario