domingo, 17 de junio de 2012

Elegí tener la felicidad al alcance de mi mano.

Elegí los amaneceres a tu lado. Elegí recorrerme ciudades agarrada de tu mano. Elegí que fueses tú el dueño de mi sonrisa. Elegí arriesgarlo todo por ti. Elegí fallar y arrepentirme. Elegí planear todos y cada uno de los detalles de nuestro futuro. Elegí que fueras como mi oxígeno. Elegí las noches en las que tú no aparecías y yo lloraba. Elegí las cancines. Elegí enfadarme, rayarme y desilusionarme por tu culpa. Elegí creer en ti. Elegí los abrazos interminables. Elegí los secretos. Elegí las tardes en las que sólo importamos tú y yo. Elegí los buenos días y las buenas noches. Elegí ser "tu mundo" a cambio de que tu fueses el mío. Elegí quedarme como tonta mirándote. Elegí que fueses tú el que me encontrara cuando estuviese perdida. Elegí tragarme el orgullo cuando ni si quiera era mi vez. Elegí las despedidas. Elegí los arrepentimientos. Elegí jugar a perder y acabe apostando para ganar. Aposté por ti. Aposté por no rendirme nunca. Y aquí sigo, porque nunca nadie me ha hecho cambiar de opinión. Me he equivocado mil veces, y me he arrepentido. Pero te elegí a ti, con todas las consecuencias que eso conllevaba.

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